Fermentación casera

Gracias Clau por la iniciativa y proponer un tema tan lindo y ancestral. La fermentación data de muchísimo tiempo atrás. De hecho hemos visto a nuestros abuelos hacer salsas, vinos y conservas varias. Cuando me empecé a interesar por esto descubrí que existe la fermentación pura. Es decir sin levaduras “compradas “ para ser práctica al hablar. En el ciberespacio encontré a Kata a Williams. Es muy buena enseñando y tiene un blog y canal de YouTube muy bueno que les recomiendo que visiten. “Soy fermentista”. Con lo primero que empecé fue con chucrut. Es el repollo fermentado. Es tan fácil que no van a creer. Se corta finito el repollo y coloca en un recipiente amplio como para poder “amasar” con bastante sal. En lo posible orgánica. Al cabo de una hora vas a ver que empezó a soltar un líquido, que es el agua del mismo repollo por el contacto con la sal y nuestros movimientos. Luego se coloca en un frasco de vidrio y en la superficie se le pone una hoja entera como para tapar. Sin cerrar el frasco con su tapa aún, se le coloca otro frasco más pequeño o una piedra para lograr que el repollo baje y quede siempre tapado con su propio líquido. Por arriba colocar una banda elástica con un respiro para evitar que entren bichos y cositas que andan a la vuelta y para lograr que bacterias ingresen y nos generen nuestro probiotico. Al cabo de 7 días verás que hay vida jaja! Burbujas rodean nuestro vegetal. Recuerden lavar la verdura con agua mineral o sin cloro. O de lo contrario si es orgánico pasarle un trapo simplemente. Esas bacterias que están en la piel del repollo serán las que harán el trabajo. Fermentación pura!! Espero haber sido clara. Dejen sus consultas o sugerencias y me avisan si les dejo alguna más. Mis favoritas son además, las zanahorias y los vinos.